El poder asociativo de Polgár

Judit Polgár es capaz de jugar quince partidos de ajedrez en forma simultánea, a través de su teléfono -es decir, sin ver físicamente el tablero-, y ganarlos todos. ¨Mueva el peón al casillero A6, mueva la torre al C5". ¿Cuál es el secreto para mantener quince partidas en paralelo y recordar la posición de cada una de las fichas?

Según ella misma lo describe en un documental que hizo la televisión inglesa, la clave para abordar sistemas complejos está en el poder asociativo. Es decir, reducir grandes cantidades de información a pequeñas porciones. Polgár no se preocupa por la posición individual de cada ficha, sino que se enfoca en la posición global de los diferentes grupos que podrían distinguirse en el tablero.

Algo similar sucede al analizar una partitura orquestal. Hace unas semanas discutía esto mismo con Dennis Leclaire, profesor de Berklee con quien estoy estudiando el lenguaje sinfónico. Si uno observa las obras de Stravisnky o Mahler, por ejemplo, a primera vista parecen algo extremadamente complejo. Sin embargo, en muchos casos esa enorme cantidad de información es posible reducirla a tres o cuatro grupos, cada uno de ellos con una función específica. El mismo poder asociativo que utiliza Polgár para jugar quince partidos en paralelo. Reducir grandes cantidades de información a pequeñas porciones.

Las vidas interesantes no transitan una línea recta. Sin embargo, cuando uno mira hacia atrás y asocia esa información dentro de pequeños gestos vitales, se da cuenta de que la irregularidad está llena de sentido. Que cada una de las direcciones inesperadas responden a una búsqueda honesta y profunda. Y con el tiempo, es posible comprenderlas y valorarlas.

P.D.: Polgár también ha vencido al mítico Garry Kasparov, y de esta forma, se ha convertido en ícono para mujeres que buscan hacerse espacio en entornos donde históricamente han sido relegadas por la dominación masculina.